Sus calles estrechas, empinadas repletas de fachadas de casas encaladas en las que cuelgan esos geranios que tienen el color único de Andalucía, son el patrimonio más singular y único de la localidad gaditana de El Gastor. Un rincón privilegiado de la provincia de Cádiz, como dicen sus habitantes «el mejor balcón para asomarse a los pueblos blancos de la sierra de Cádiz».
El Gastor está muy cerca de otros pueblos de la comarca que quizás son los que se llevan habitualmente la fama, como es el caso de Algodonales, Zahara de la Sierra, Setenil de las Bodegas o Montecorto. Pero una parada tranquila y sosegada por los rincones de este enclave, nos va a demostrar en pocos minutos que nos encontramos ante uno de los secretos mejor guardados de toda la provincia de Cádiz, una provincia que ha sido bendecida con algunas de las maravillas más destacadas de toda España. Esta pequeña localidad, que apenas cuenta con dos mil habitantes, forma parte de la atractiva y mítica ruta de los pueblos blancos de la sierra de Cádiz y se encuentra a la nada despreciable altura de 590 metros sobre el nivel del mar. Una población que se sitúa en la vertiente norte de una de las montañas más emblemáticas de toda la zona y que domina sobremanera el panorama, desde la que se pueden disfrutar de inolvidables vistas. Se trata del conocido Tajo Algarín, cuyo perfil es inconfundible. Curiosamente, el término municipal de El Gastor también cuenta con la conocida 'Sima de las Grajas', una oquedad de 182 metros de profundidad que constituye un lugar privilegiado objeto de estudio, y cuya silenciosa oscuridad impresiona hondamente.
Nos situamos en unas tierras que han estado pobladas por humanos desde tiempos prehistóricos, y prueba de ello es el excepcional Dolmen del Gigante, que es uno de los puntos más interesantes que podemos encontrar en nuestra visita a El Gastor y que es conocido de manera popular como la Tumba del Gigante.
El Dolmen del Gigante es el dolmen más grande de la provincia de Cádiz - José Rodríguez CordónHablamos del dolmen de mayor tamaño que existe en toda la provincia de Cádiz, de arquitectura megalítica y que cuenta con un corredor con cámara ensanchada. Se encuentra en la zona conocida como Peñón Algarín y actualmente muestra un más que aceptable estado de conservación. Según los especialistas puede contar con casi 6.000 años de historia, y desde el propio casco urbano de El Gastor existen rutas de senderismo que son perfectas para conocer de cerca este elemento tan destacado, como la que se puede encontrar en este enlace: https://www.elgastor.es/turismo-y-ocio/rutas-de-senderismo
El estudio de este dolmen, así como el hallazgo de elementos como utillaje tallado, pulimentado, platos y cuencos en diferentes lugares del término municipal de El Gastor, confirman la presencia humana en estas tierras desde el Paleolítico y el Neolítico. Los lugares que estamos conociendo poco a poco, han sido pisados por miles de seres humanos antes que nosotros desde hace muchos siglos.
También han aparecido en la zona monedas acuñadas por el emperador romano Augusto. Más adelante en la historia, Rodrigo Ponce de León, heredero de la Casa de Arcos, fue una figura fundamental para la repoblación de la villa tras la Reconquista. Ya en el siglo XIX, durante los años de la invasión francesa, a causa de su abrupta geografía, la localidad fue una autentica cuna de bandoleros, destacando la figura de José María El Tempranillo, que al parecer tenía una novia que era de El Gastor. Una vez que terminó la guerra de la independencia, El Gastor se independizó de Zahara de la Sierra, recibiendo el título de Villa en 1834, comenzando así la entrada de esta localidad en la edad contemporánea.
